El precio del olvido y la impunidad

Eventos según atribución

Siete de cada diez casos han sido atribuidos al Ejército, a los cuerpos de seguridad y a grupos clandestinos.

El gráfico siguiente muestra en qué proporción fueron atribuidos los eventos a cada uno de los actores antes mencionados.

Porcentaje de eventos según a quién fueron atribuidos

Siete de cada diez de lo 344 eventos registrados fueron atribuidos al Ejército y/o a los cuerpos de seguridad de la época y dos de cada diez a la guerrilla.

De los 241 hechos atribuidos al Ejército, los cuerpos de seguridad y grupos paramilitares, 201 tienen como fuente el mapa y el calendario de la Asociación Equipo Maíz, 39 el desaparecido periódico El Independiente y 1 El Diario de Hoy. Si no se hubieran incluido los casos consignados por esta asociación, el número de eventos atribuidos al Ejército se habría reducido a 40.


Eventos según geografía

Una de las hipótesis planteadas por los investigadores en esta consultoría era que antes y durante el conflicto armado no solo hubo graves violaciones a los derechos humanos, y crímenes de guerra y de lesa humanidad en los departamentos de Chalatenango y Morazán, sino que prácticamente en todos los departamentos de El Salvador.

La Tabla 1 muestra el número de eventos ocurridos en cada departamento y el porcentaje de estos respecto al total. Nótese que en el 15% de los eventos no ha sido identificado el departamento donde ocurrió. Las razones de esto son: que en algunos casos los eventos ocurrieron en zonas limítrofes entre departamentos; y debido a que hubo casos en los que la fuente no identificó claramente el lugar donde ocurrieron los hechos.

Eventos ocurridos en cada departamento y el porcentaje de estos respecto al total
Departamento Eventos Porcentaje
Chalatenango 55 16%
San Salvador 54 16%
ND 52 15%
La Paz 41 12%
San Vicente 38 11%
Morazán 17 5%
Cuscatlán 16 5%
La Libertad 15 4%
Usulután 15 4%
Cabañas 12 3%
San Miguel 12 3%
Santa Ana 9 3%
Sonsonate 6 2%
Ahuachapán 2 1%
Fuente: Base de datos “Eventos”, recopilada por la Unidad de Datos de EDH.

La base de datos no incluyó eventos ocurridos en La Unión, pese a que el mapa de masacres de la Asociación Grupo Maíz sí da cuenta de dos eventos. Sin embargo, se decidió no incluirlos debido a que tenían una fecha indeterminada. En uno de los casos, la fuente indicaba que los hechos habían ocurrido entre los años 1979 y 1981 en Intipucá. En otro caso, se hablaba de asesinatos y desaparecimientos ocurridos en el cantón Playas Negras del municipio de Conchagua en “fecha no precisada”. Ambos eventos son atribuidos por la fuente a la Guardia Nacional.

No obstante, según lo muestra la Tabla 1, podemos afirmar que hubo violaciones graves de derechos humanos en todo el país y no solo en los departamentos de Chalatenango y Morazán.

Al analiza los eventos según el municipio donde ocurrieron, son identificados 98 municipios. Al menos 18 de esos municipios pertenecen a Chalatenango; 10 a La Paz; otros 10 a San Vicente y 9 a Morazán.

En 133 de los casos (38.66 %), la fuente no especificó el municipio donde ocurrieron los eventos. Hay 67 municipios donde ocurrió al menos un evento, según la información recopilada; se les suman 19 municipios donde ocurrieron al menos dos eventos; y 4 municipios donde ocurrieron tres eventos.

Municipios donde ocurrieron cinco o más eventos
Municipio Eventos Porcentaje
Zacatecoluca 28 8.14%
San Salvador 17 4.94%
Suchitoto 13 3.78%
Tecoluca 12 3.49%
San Esteban Catarina 9 2.62%
Ilobasco 6 1.74%
Las Vueltas 5 1.45%
Fuente: Base de datos “Eventos”, recopilada por la Unidad de Datos de EDH.

Estos datos ponen en evidencia que el 25 % de los eventos ocurrieron en la zona central del país. Lo que disiente del imaginario colectivo en el que usualmente se cree que la mayoría de crímenes de guerra y de lesa humanidad fueron cometidos únicamente en los departamentos de Chalatenango y Morazán.


Las víctimas

La base de datos “víctimas” tiene 27,797 registros. Los registros han sido extraídos de el calendario de la Asociación Grupo Maíz, el desaparecido periódico El Independiente, los archivo en línea de la CIDH, de una recopilación elaborada por el grupo de Historiadores Militares (denominada El conflicto armado en cifras), La Prensa Gráfica, El Diario de Hoy y el Mural que conmemora a las víctimas del conflicto en el parque Cuscatlán de San Salvador.

De hecho, 86 de cada 100 nombres de víctimas incluidos en la base de datos provienen de dicho mural. Para extraer esos 24,002 nombres, cada una de las placas que componen el mural fue fotografiada. Las imágenes fueron sometidas a un proceso informático por medio del cual se extrajo el texto que contienen. Tras corregir algunos errores de ortografía, los nombres fueron incluidos en la base.

Consideramos que el raspado o scraping de los nombres es uno de los aportes más significativos de esta consultoría. Ya que, como parte de la investigación, se constató que las organizaciones y personas que contribuyeron a reunir los nombres grabados en el mural carecen de archivos o, si los tienen, no están dispuestos a compartirlos. Y pese a que hay quien duda de la veracidad del contenido del mural, el ex procurador de Derechos Humanos, David Morales, considera que es una fuente documental digna de confianza.

Cantidad y porcentaje de registros de víctimas encontrados y extraídos según fuente consultada
Fuentes Número de víctimas Porcentaje
Mural 24002 86.3%
Equipo Maíz 2223 8.0%
El Independiente 1122 4.0%
CIDH 145 0.5%
EDH 127 0.5%
LPG 93 0.3%
El conflicto armado en cifras 85 0.3%
Fuente: Base de datos “Víctimas”, recopilada por la Unidad de Datos de EDH.

La base de datos registra el “estado” o condición en la que está la víctima tras ser objeto de un crimen de guerra, de lesa humanidad o de una grave violación a los derechos humanos. La mayoría de ellos terminó muerto o desaparecido.

Nueve de cada diez víctimas están muertas o desaparecidas

El 91 % de los 27,797 casos de víctimas registrados corresponden a personas que, según las fuentes documentales consultadas, están muertas o desaparecidas.

En categorías menos frecuentes, no por ello menos graves, las víctimas también presentan estados como los que se detallan a continuación:

Frecuencia de otros estados de las víctimas
Estado Cantidad Porcentaje
Secuestrado/a 82 0.29%
Detenido 22 0.08%
Víctima de ejecución sumaria 16 0.06%
Torturado 11 0.04%
Lesionado 8 0.03%
Capturado 5 0.02%
Sobreviviente 2 0.01%
Víctima de atentado 1 0.00%
Fuente: Base de datos “Víctimas”, recopilada por la Unidad de Datos de EDH.

La investigación comprende el periodo de 1972 a 1992, pues se consideró que el conflicto fue precedido por un cúmulo de graves violaciones a los derechos humanos.

En 704 registros se carece de la fecha exacta en que ocurrieron los hechos; en 728 casos la fuente indica que los hechos ocurrieron entre 1970 y 1979; en 267, entre 1973 y 1979; y en 18 casos, entre 1971 y 1979. En total son 1,013 casos en los que no se especifica exactamente el año.

Los registros que cuentan con fecha exacta, al menos en lo que respecta al año, son 23,106.

Víctimas según año en que ocurrieron los hechos
Año Número de víctimas Porcentaje
1970 1 0.00%
1971 1 0.00%
1972 2 0.01%
1973 1 0.00%
1974 1 0.00%
1975 5 0.02%
1976 1 0.00%
1977 13 0.06%
1978 9 0.04%
1979 41 0.18%
1980 5505 23.82%
1981 5212 22.56%
1982 3879 16.79%
1983 1790 7.75%
1984 1112 4.81%
1985 2092 9.05%
1986 559 2.42%
1987 357 1.55%
1988 469 2.03%
1989 951 4.12%
1990 589 2.55%
1991 385 1.67%
1992 131 0.57%
Fuente: Base de datos “Eventos”, consultoría de Editorial Altamirano Madriz para PADF.

Cuando se suman los casos ocurridos entre 1970 y 1979, tengan fecha exacta o no, se tiene un total 1,088. En el siguiente gráfico se unen los casos de ese periodo y se muestran los ocurridos durante los años considerados de conflicto armado.

Los números absolutos y relativos del número de víctimas que dejó el periodo previo al conflicto armado parecen dar una advertencia: por cada víctima de graves violaciones a los derechos humanos en la década de los 70 hubo al menos 22 víctimas más entre 1980 y 1992. Ese parece ser el precio de la impunidad.

El reto: la validación de los datos, consulta de otras fuentes y el contraste

Sobre el conflicto armado y los hechos ocurridos entre 1972 y 1992 hay distintas versiones y puntos de vista. Con el objetivo de validar los datos se considera importante advertir que mientras más fuentes provean información sobre un evento o una víctima, más confianza merecerán los registros incluidos en la base de datos.

Por eso, en el caso de los eventos que la Asociación Grupo Maíz ha registrado como “masacres”, se considera necesario buscar información tanto en documentos desclasificados por el gobierno de Estados Unidos como en documentos de la Fuerza Armada. Lo primero, aunque lleva tiempo, es más factible. Lo segundo depende de que el actual gobierno ordene al Ministro de Defensa liberar o entregar esa información.

Además, se debe contrastar la información con los registros del CICR, los informes del Relator de Derechos Humanos de la ONU de esa época, de Tutela Legal y de la CIDH.

Como puede verse, las bases de datos que se presentan en Rostros y voces del conflicto pueden servir como punto de partida para nuevas investigaciones y en ningún caso deben considerarse definitivas.